Fomentar el empleo verde: Por qué usarlo como mensaje y cómo comunicarlo

Coincidiendo con la celebración de la Universidad verde la semana que viene y que va a ser tratado el tema del empleo verde, hago algunas consideraciones que confío sean útiles para plantear más efectivamente este tema.

EN varios estudios que he leído sobre las razones del voto de las ciudadanas, hay un factor reiterativo y básico: cuando estas tienen la percepción que el discurso y actuación de un representante político encajan con sus prioridades y les parecen creíble, entonces es más probable que voten a esa opción.

En el contexto actual, la prioridad para buena parte de la gente es conseguir o mantener su trabajo. Por tanto, si hablamos de empleo verde nuestro discurso encajará con las prioridades de buena parte de la ciudadanía, además de los votantes verdes. Mi hipótesis es que hablar de economía verde, de ecoempleo nos da credibilidad que podemos hacer cambios positivos en la sociedad.

Creo que debemos dejar atrás la imagen de que los verdes solamente nos preocupamos por las ballenas, o la desaparición de los bosques, etc. Obviamente debemos de continuar con estos temas. De lo que se trata es, además, de poner énfasis en lo que preocupa a la gente: tener empleo y si además lo que decimos es de “sentido común”, encaja en lo que creen posible, entonces estaremos más que nos vean como políticos capaces de cambiar la sociedad en el sentido que queremos. Y más adelante ir incluyendo otros temas menos “populares” para que formen parte de las prioridades de la ciudadanía.

El lingüista George Lakoff ha estudiado el gravísimo problema del lenguaje político enfocado a la contra, que es especialmente relevante en las verdes: antinucleares, contra los transgénicos, contra la desaparición de las especies, etc.

Afirma lo relevante que es ser propositivo en política. Parte del fenómeno llamado “No pienses en un elefante” que consiste en la tendencia mental que hay cuando alguien quiere evitar algo, su atención suele quedarse pillada en evitar ese algo, de manera que solamente atiende al problema. Mientras que si se hacen proposiciones, la tendencia general es a saber hacia donde va una, lo que facilita crear una dirección de atención y acción. SI encima esas propuestas a los ciudadanos les encajan, entonces nuestros mensajes probablemente sean escuchados con atención.

Desde mi punto de vista el ecoempleo tiene esa virtud: es totalmente propositivo, con el beneficio adicional que ya existe en el mundo. Es decir no es una posibilidad de futuro, es un hecho del pasado y el presente. Por ejemplo podemos hablar del número de personas empleadas en la industria de las energía autónomas y limpias: más de 70.000 (según un estudio de CCOO de 2010). Eso no es una elucubración de cómo podrían ser las cosas; es una afirmación taxativa de como son las cosas y cómo pueden ir incrementándose y mejorándose. (Si te fijas, hablo de energías autónomas y limpias, lo hago así para contraponer a las energías sucias y dependientes. Estos conceptos lo podríamos conectar con resiliencia y la independencia energética. Sobre este asunto escribiré más adelante).

Además hablar continuamente de ecoempleo tiene otra ventaja, que se pueden conectar fácilmente múltiples temas y acabar hablado de trabajo y en positivo, según nuestros valores.

Por que claramente queremos cambiar nuestra sociedad y este puede ser el primer paso para conectar con los ciudadanos de a pie.

Creo que puede ser un tema transversal de buena parte de nuestros discursos.

Y encaja perfectamente en la época que vivimos. Como hay poco dinero, las inversiones en ecoempleo suelen funcionar con poca inversión y mucha mano de obra.

Usado como tema transversal, es muy bueno. Es muy útil presentar estos temas como de “sentido común” Si se habla de nucleares, además de decir lo extremadamente peligrosas que son, argumentar que estamos comprometidos con la construcción y mantenimiento de molinos generadores de electricidad en los lugares adecuados, ya que se necesitan como tres veces más puestos de trabajo de diferente categoría profesional, en relación a la construcción y mantenimiento de una nuclear. Además la energía verde nos hacer autónomos energéticamente e independiente de importaciones.

Si se habla de informática, se habla del Linux, de sus ventajas de no pagar licencias, lo que repercute en una disminución del gasto, además que el uso del Linux fomenta el trabajo local para dar asistencia a los usuarios.

Si se habla de residuos, de la oportunidad que supone aprovechar eficientemente los residuos, además de obtener beneficios ambientales y monetarios y por supuesto, para el reciclaje se necesita más personas. SI se hablan de incineradoras, se argumenta que cuestan mucho dinero, contaminan gravemente y se tarda mucho en construir. En cambio el reciclaje se requiere infraestructuras más baratas y fáciles de construir y se necesitan muchos puestos de trabajo, obteniendo un beneficio mucho mayor.

Si se habla de la construcción, decir brevemente, la brutalidad que ha sido el tsunami inmobiliario, pero a continuación plantear que estamos comprometidos con la rehabilitación energética de los edificios. Existe un estudio de CCOO de enero de 2011 donde se muestra que si se hiciese una rehabilitación energética de la mitad de las viviendas españolas, se crearían y mantendrían 500.000 puestos de trabajo durante 20 años. Si destaco el mantenimiento, en lugar de creación de empleos, supone que estamos cambiando el énfasis y haciendo un discurso diferente. Podemos hablar de trabajo sostenible en dos aspectos: 1) Ecológicamente sostenible. 2) Que se mantiene a lo largo del tiempo. De nuevo, cada unos de estos puntos pueden ser una manera de diferencias nuestro discurso.

Si se habla de pesca se critican los grandes pesqueros necesitan poca mano de obra y destruyen los recursos alimenticios. Queremos hacer la pesca sostenible, es decir que de aquí 50 años continuemos beneficiándose del mar (pongo esta pequeña aclaración por que en ciertos contextos sociales no se sabe que significa sostenible y con cierta frecuencia no se hace didáctica) es la pesca que más empleo produce.

Si te fijas, en los ejemplos uso un orden específico: primero lo que quiero evitar y a continuación lo que busco fomentar. Eso es muy importante al hacer discursos, escritos, etc. por que, como sugiere Lakoff, lo último que expresas es lo que tiende a recordar el sujeto. Y queremos que el oyente tenga en mente nuestros ecoempleos.

Se puede argumentar que se repetirá mucho ecoempleo, empleo verde, etc. Es que se trata de eso. Para que una idea sea familiar entre los verdes y los ciudadanos, hay que repetirlas una y otra vez.

La estructura seguiría esta secuencia:

  1. Hablar del tema, problema, etc.
  2. Conectarlo con algún tema de ecoempleo.
  3. Explicitar beneficios de la propuesta.

Como siempre, hay que tener en cuenta el contexto. No es lo mismo un miting que una reunión científica. Por tanto hay que adaptar estas sugerencias a cada público y propósito.

Corrupción: factores que la castigan

Cada vez, mayor número de personas, están llegando a la conclusión que, en general,  la corrupción no pasa mucha factura en términos de votos a los corruptos.  Pero esto no es exacto.

Hay factores que hacen que sí se pague la corrupción. El articulo de más abajo publicado en el diario el País es un extracto de las conclusiones de una investigación extensa realizada por los profesores F. Jiménez y M. Caínzos titulado “La repercusión electoral de los escándalos políticos. Alcance y condiciones“.

Una conclusión importante es que hay factores que se pueden jugar para que el corrupto deje de ser votado.

Y todavía más importante: que podemos ser capaces de crear un discurso y una acción para que nuestra candidatura sea votada, en lugar de la persona corrupta.

Por ejemplo si nos dedicamos solamente a denunciar a los corruptos, eso tendrá poco efecto. Si además sabemos hacer creíble que nosotras lo haríamos mejor, entonces es más probable que nos voten. 

Posiblemente en futuros artículos detalle más qué aspectos se pueden usar para que la ciudadanía castigue a los corruptos y hacer más probable que nos votes a nosotras, potenciando nuestro propio discurso y acción. Para las que quieran ir abriendo boca, el libro No pienses en un elefante, es muy apropiado.

 

Voto y corrupción

Joaquín Estefania

Las imágenes de un grupo aplaudiendo al alcalde de Alcaucín cuando es detenido, o el debate sobre si los casos de presuntas irregularidades urbanísticas en algunos ayuntamientos madrileños iban a pasar factura electoral al PP, han vuelto a situar en primer plano la tolerancia ciudadana respecto a la corrupción. ¿Es el voto un mecanismo de control de la corrupción?

Los profesores Jiménez y Caínzos (‘La repercusión electoral de los escándalos políticos’. Revista Española de Ciencia Política) entienden que “los escándalos tienen cierta influencia sobre el voto, pero su impacto no suele ser demasiado pronunciado y, en muchas ocasiones, no da lugar a la derrota electoral del candidato o partido afectado”. En el Informe sobre la democracia en España 2008 (IDE), de la Fundación Alternativas, se citan seis condiciones para que un caso de corrupción tenga algún efecto sobre el voto: 1) que el votante tenga información suficiente sobre los hechos y les preste atención (conocimiento); 2) que tales hechos le produzcan descontento o rechazo (evaluación negativa); 3) que pueda achacar la responsabilidad por tales hechos a algunos de los partidos o candidatos que compiten en la elección (atribución de responsabilidad); 4) que la corrupción sea un problema relevante para el votante comparada con otros asuntos de preocupación (atribución de relevancia); 5) que el elector esté dispuesto a votar por un candidato de la oposición (visualización de una alternativa), y 6) que no se produzca ninguna inconsistencia entre estas orientaciones previas y el comportamiento efectivo del votante en el momento de depositar su voto (consistencia entre actitudes y comportamientos).

Es evidente que estas seis condiciones no se dieron de modo conjunto en las elecciones autonómicas gallegas y vascas. En el mismo IDE se hace un análisis de las elecciones municipales de mayo de 2007 y se estudian 133 municipios en los que hubo algún tipo de acusación contra el alcalde o contra algún edil significado. La primera conclusión es que los votantes no castigaron apenas a los candidatos afectados por los escándalos: en 94 (70,7% de los 133 municipios), los aspirantes mantuvieron la alcaldía y sólo 39 la perdieron. Sin embargo, si se atiende al apoyo electoral sobre censo en relación a 2003 (las anteriores municipales), la visión puede ser radicalmente diferente: sólo 40 (el 30%) de esos alcaldes mantuvieron o ganaron en 2007 más apoyo de su censo que en 2003, mientras que 94 de ellos perdieron apoyos en términos relativos.

Así pues, no se puede ser concluyente. La relación directa sólo la establecen personajes como Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón y número tres de la candidatura del PP al Ayuntamiento de esa ciudad, que al día siguiente de la elección afirmó: “El PP ha sido absuelto con sobresaliente cum laude del juicio popular celebrado el domingo en las elecciones municipales y autonómicas”.

Artículo extraido de El País http://www.elpais.com/articulo/panorama/Voto/corrupcion/elpepusocdgm/20090308elpdmgpan_6/Tes

 

 

 

Cuando la retroalimentación nos ayuda a avanzar

Hace tiempo leí en un boletín de una ONGD, que habían llevado a cabo varios talleres de consumo responsable durante varios años, entre simpatizantes que querían hacer su consumo más ético y ecológico.

Al cabo de los años, los organizadores, pensaron que sería buena idea hacer una evaluación del trabajo realizado. Para ello, encuestaron a las participantes para comprobar que aquellos talleres habían sido útiles. En buena medida lo que estaban preguntando era cómo habían cambiado sus hábitos de consumo: si iban menos a los supermercados, si compraban más productos de comercio justo, compraban productos locales, etc. La gran sorpresa -desgradaciadamente- fue que aquellas personas que tenían cierta motivación en cambiar sus hábitos, apenas lo habían conseguido.

Eso llevó a la ONGD a replantearse cómo hacía los talleres y les hizo más conscientes de cómo conseguir el propósito de ayudar  a otras personas a cambiar su manera de consumir. Lo que facilitó, que fueses más eficaces en esos talleres.

Hay un ejemplo histórico macabro. Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler, cuando enviaba mensajes a la población, tenía espías para comprobar cómo recibía e interpretaba la población los mensajes. No se limitaba a lanzarlos sin más. Buscaba maneras de verificar si estaba dando en la diana de sus propósitos o no.

Con frecuencia, observo que en el movimiento verde, nos movemos por ideas que parecen razonables, pero que no se comprueba su utilidad, o que no se comprueba el  grado de realización o la manera de ejecutarse.

Hacerse la pregunta de “cómo sabré que estoy consiguiendo lo que me planteo”, ayuda -entre otras cosas- a desarrollar pistas, hitos que facilitan saber si se está en el camino o fuera del camino.

Por ejemplo, tengo un compañero de partido que me comentaba que, después de cada conferencia sobre cambio climático, se encontraba con gente que le decía al final de la charla “Si la cosa está tan mal, cualquier cambio  que haga en mi conducta no servirá para nada”. A mi compañero le llamaba la atención por que, evidentemente no era su intención. Su propósito era que la gente se motivase para implicarse positivamente en cambios en su conducta, pero lo que conseguía con sus charlas era que mucha gente se sentía impotente. Si hubiese clarificado lo que buscaba en las charlas y hubiese comprobado si lo conseguía o no, es decir hubiese estado atento a la retroalimentación. le hubiese ayudado a plantearse las charlas de manera que ayudase a los asistentes a motivarse y a tomar decisiones constructivas al respecto.

Un ejemplo de que hay maneras para motivar y comunicar el cambio climático lo podemos encontrar en Sell the sizzle (en inglés).

En esta investigación se hizo una comprobación sistemática de qué motiva y qué no para que las personas se impliquen en la disminución de las emisiones de carbono. De hecho sus propuestas han sido comprobadas en muchos lugares del mundo.